Dominantes Secundarios.

La música, como vimos en un principio, juega mucho con la cadena "tensión-resolución". Dentro de una misma tonalidad, podemos encontrar dos focos principales de tensión, el V grado y el VII. Podríamos, por ejemplo, componer una pequeña pieza, basandonos en los siete grados de una tonalidad, sin embargo, luego de los primeros doce compases, ya sonaría aburrido, hasta predecible. Fué por este motivo, que los músicos antiguos, comenzaron a alterar ciertas notas, para que de esta forma, la armonía cambie, y se generen cadenas de tensión-resolución por fuera de las armonías establecidas por la tonalidad. Un ejemplo de esto, son los Dominantes Secundarios. Existen dos enfoques respecto a estos, el enfoque antiguo (al cual, por esta vez, dejaremos de lado) y el enfoque moderno. El enfoque moderno se basa en el siguiente concepto:

· A todo acorde, se le puede agregar su V7 respectivo delante, respetando el pulso armónico.

Es decir, en una progresión armónica, delante de un acorde podemos agregar su V7 respectivo, logrando enriquecer la musica a través de una cadena tensión-resolución, diferente a la establecida tonalmente (V7 - I o VIIº - I). Ese acorde debe tener características de dominante (1 - 3M - 5J - 7m), y se lo llama Dominante Secundario, ya que no es el dominante original de la tonalidad.


Ejemplo 1:


Aquí tenemos una clásica progresión de acordes, que podemos encontrar en el 95% de las piezas de música popular: II-V7-I. Supongamos que queremos aplicar el concepto de Dominantes Secundarios en esta progresión para enriquecerla. Como objetivo, tomamos el Dm7. Veamos, si enumeramos con los dedos, la escala de D, llegaríamos rápido a la conclusion de que A, es el V de D. Entonces.. el acorde que buscamos es un A. ¿Que características debían tener los Dominantes Secundarios?: Debían tener características de acorde dominante, es decir: 1 - 3M - 5J - 7m. Formemos ese acorde a partir de la nota A: A-C#-E-G. Bien, ya sabemos que acorde agregar, el problema ahora es ¿En dónde?. Volvamos al concepto:

· A todo acorde, se le puede agregar su V7 respectivo delante, respetando el pulso armónico.

Entonces, agregaríamos ese A7, dentro del primer compás, ya que, al agregar este dominante secundario, lo que buscamos es caer con mas peso en ese Dm7, y si movemos el Dm7 a un pulso mas debil dentro del segundo compás, perdería esa sensación de "caida", que provoca una cadena de tensión-resolución. Nos quedaría así:


Como vemos en el análisis, ese A7 está escrito como V7/II. Esto quiere decir que ese acorde es el quinto grado respectivo del segundo grado de la tonalidad original.

Ejemplo 2:

Vamos con otra de las progresiones mas usadas en la música popular: IV-V7-I.


Esta vez, como objetivo, tomamos el FMaj7 del segundo compás. Bién, vamos a contar con los dedos de nuevo, para descubrir el V de F. Como vemos, el V de F, es C. En este caso particular (V7/IV), se da la coincidencia de que el V7 que queremos agregar, es igual a nuestro I original.
Tenemos dos opciones:

1. Agregamos: Es el mismo proceso que en el ejemplo anterior, colocamos el dominante secundario (C7) en el compás anterior al de la nota objetivo (en este caso FMaj7)




2. Reemplazamos: Como el V7/IV y el I original de la pieza musical, son la misma nota, cambiamos las características de ese primero, para que funcione como un dominante. Es decir, de ser 'Maj7' (1 - 3M - 5J - 7M), pasa a ser '7' (1 - 3M - 5J - 7m)