· Estable o Función Tónica.
· Semi-Estable o Función Sub-dominante
· Inestable o Funcion Dominante
De está forma podemos dividir las armonías de una tonalidad en 3 grandes grupos o familias:
· Función Tónica: Formado por los grados : I - III - VI
· Funcion Sub-Dominante: Formado por los grados: II - IV
· Funcion Dominante: Formado por los grados: V - VII
Ahora bién, sabiendo este concepto, podríamos aplicarlo tanto a un arreglo/rearmonizacion, como a una composición. Ejemplo: Se nos presenta una pieza musical en C.
Dentro de C, los acordes C-Em-Am corresponden a los grados I-III-VI respectivamente (función tónica). Dm y F serían los grados II y IV (función sub-dominante). Por ultimo, G y Bº corresponden a los grados V y VII (función dominante).
La armonía original:

· Reemplazando X acorde por uno de la misma función, logrando otra sonoridad y color.
· Agregando un acorde dentro de un compás en el cual la armonía comparta la función del acorde que agregamos
Vamos de a pasos:
1. Reemplazo

2. Agregado de acordes

¿Porque lo agregamos en el primer compás y no en el segundo?. Por una razon muy simple: El pulso armónico.
A la hora de rearmonizar, uno tiene libertades sin limites para los arreglos, sin embargo hay dos cosas que siempre hay que tener en cuenta. Una de ellas (y la mas importante) es la Melodía. Imaginemos que las notas son ladrillos, y la armonia es el cemento que une esos ladrillos, y juntos forman una pared, la música. Es decir la armonía y la melodía, tienen que ir de la mano, a la hora de rearmonizar hay que buscar maridar, la armonía con melodía. Es importante que los cambios armonicos que planteamos, no choquen con la melodía. ¿Cuando podemos decir que chocan?, esta pregunta es relativa. Por lo general, en la musica tonal, se tiende a evitar los intervalos de segundas menores en los pulsos fuertes de un compás, entre alguna de las notas que conforman la armonía con una de la melodía. Sin embargo como dije antes, esto es relativo, si estamos hablando de música moderna, en las que las disonancias son un recurso y no una prohibición, habría que buscar estos "choques" a través de la sonoridad, o como se dice en la jerga, 'de oido'.
Lo segundo que hay que tener en cuenta a la hora de rearmonizar es El Pulso Armónico. En la progresión presentada, en el segundo compás, el pulso armónico cambia con respecto al primero, pasa de ser función Tónica a ser función Subdominante. Si nosotros agregaramos un acorde de función Tónica (como lo és el Am7 que agregamos en el primer compas) en el segundo compás, es muy probable que no quede bien, por el hecho de que armonicamente, en ese compás el pulso armónico pasaba por un acorde de función Subdominante. En cambio, en el primer compás, originalmente había cuatro pulsos de C, cuya función es de Tónica, por lo que no habría problemas para agregar otro acorde de función tónica, ya que el pulso armónico compartiría la función.